El GD10P se diferencia de todos los demás detectores de gas por infrarrojos porque utiliza una fuente de infrarrojos en estado sólido. El bloque óptico es tan robusto que viene con una garantía de 15 años y proporciona una estabilidad incomparable del detector y una vida útil inigualable.
El GD10P también cuenta con ópticas calefactadas para evitar condensación. Además, ofrece una interfase HART para realizar diagnóstico y configuración.